*Narra Harry.
-¿Qué? ¿A qué viene esa
pregunta?- no entendía qué tenía que ver con el tema.
-Simplemente contesta. Si no
te gusta puedes decirlo y ya está- dijo Zayn.
-Pues... a mi... Candy...
bueno, ¡me gusta! ¡¿Y qué?!- me puse muy nervioso.
-Harry, no te pongas así. Nos
parece genial que te guste Candy, es muy buena chica- confesó Liam.
-Es que, no sé, pero cuando
estoy con ella no me importa nada más. Además, no es como con las otras chicas,
con las que me gusta salir de fiesta y pasar una noche divertida. Con ella me
basta estar a su lado y escucharla hablar, de lo que sea, todo el tiempo. Su
risa, sus ojos, su pelo, su perfume... Hace poquísimo que la conozco, pero ella
es perfecta para mí. La primera vez que la vi, cuando yo estaba llorando en
casa, sentí que quería estar con ella, siempre.
-Pero ella te ha dicho que
tiene novio... ¿Qué vas a hacer?- preguntó Louis.
-Ya sabes, me basta ser su
amigo. Así que supongo que no le diré nada, simplemente aprovecharé el tiempo
junto a ella; cuando consiga que me perdone...
-Pero, lo que sientes es muy
profundo, ¿te lo vas a guardar?- me preguntó Zayn.
-No puedo hacer otra cosa... Ella
tiene novio, y si eso la hace feliz, yo también estaré feliz.
-¡Oh, Harreeee! Ven aquí,
pequeño- Louis me dio un abrazo de oso.
-Gracias por el apoyo,
chicos. No sé qué haría sin vosotros- todos se unieron al abrazo. Cuando nos
separamos, miramos a Niall, como diciéndole que ahora le tocaba hablar.
-Bueno, creo que es mi
turno...- dijo él.- El caso es que Amanda entró en mi cuarto, por la noche y me
dio un abrazo... ¿qué podía pensar yo? ¡que está loca por mí! ¿no? ¡aunque se
hace la dura! aunque después de lo que pasó creo más bien que se confundió de
habitación y pensaba que yo era Candy. Yo le pregunté que qué hacía y ella me
dijo que yo qué hacía ahí y eso. Entonces empezamos a ''discutir'' y le dije
que seguro que había entrado a propósito para abrazarme y ella me lo negaba. Yo
insistí en que seguro que ella se iba a acabar enamorando de mí, Amanda me lo
seguía negando y a mi se me ocurrió decirle que seguro que si la besaba al
segundo después estaría enamorada. Entonces me acerqué para besarla y ella me
pegó una bofetada.
-¡Venga, otro fresco! ¡¿Pero
qué deben pensar esas chicas de nosotros?!- Zayn seguía alucinando con lo que
hicimos.
-¡Ya sé que estuve mal! Pero
estábamos los dos allí y... bueno, ya sabéis lo que pienso de Amanda- intentó
excusarse él.
-Pero precisamente, sintiendo
lo que sientes, deberías haber actuado de otra manera. ¡No siendo tan atrevido!
Ahora ella no confiará en ti, aparte de que ya piensa todo lo que te contamos
de ti, por lo del acuárium- le riñó Liam.
-Lo sé, lo sé. Iré a pedirle
perdón, a ver si sirve de algo.
-Bueno, cambiemos un poco de
tema. ¿Os apetece ir a dar una vuelta?- propuso Zayn.
*Narra Amanda.
Después de las clases tuvimos
que presentarnos en el castigo que la señora Davis nos puso anoche. Aunque me
parece totalmente fuera de lugar que tengan que estar controlándonos, creo que
somos mayorcitas... Pero bueno, supongo que por algo es una residencia privada
y tan segura. Total, que nos dirigimos, de mala gana, a la cafetería. Entramos
y allí nos esperaba el conserje con un par más de alumnos, que también estaban
castigados, y nos dio instrucciones de ponernos a limpiar. ¡Qué divertido!
Candy y yo empezamos a
limpiar cuando de repente sonó mi móvil. Lo saqué en secreto para mirar quién
era, y vi un mensaje de un contacto que ponía ''Tu héroe''. Inmediatamente pensé
en el bombero que me sacó del conducto. Aunque yo me había olvidado de
llamarle, él se acordaba de mí, a pesar de que no sabía ni su nombre. El
mensaje decía ''¿Voy a tener que salvarte otra vez? Ves a limpiar las ventanas
que dan al jardín.'' Me dirigí hacia allí y cuando estuve cerca pude adivinar
que había un papel pegado en el cristal. Lo leí, decía: ''Dirígete hacia la
puerta de salida, dile a tu amiga que venga. Salid corriendo, fuera os espera
una sorpresa.'' ¿Qué? ¿Esto es en serio? Fui a hablar con Candy.
-Candy... pss- yo susurraba,
ya que no quería que nadie se enterara.
-¿Qué?
-Tenemos que salir corriendo.
-¿Qué dices? Tenemos que
cumplir el castigo.
-Hazme caso, será divertido.
En cuanto el conserje se despiste, sígueme.
Esperamos unos minutos, para
que no se notara tanto y en cuanto tuve la ocasión cogí a Candy del brazo y eché
a correr atravesando las puertas y todo el pasillo, hasta lograr salir fuera. ¡Wow!
¡Qué subidón de adrenalina! ¡Me sentía genial! A lo lejos conseguí divisar dos
figuras, me pareció que eran dos chicos, que se acercaban. Logré reconocer al
bombero cañón, que iba acompañado por un chico rubito con los ojos oscuros,
algo musculoso y muy guapo.
-¿Te acuerdas de mí?- preguntó
él con una gran sonrisa.
-Por supuesto que sí. ¿Eres tú
el del mensaje?
-Claro, Amanda ¿acaso tienes
más héroes?
-No, tú eres el único- le
ofrecí yo también mi mejor sonrisa- Pero aún no sé ni tu nombre y, ¿cómo sabías
que estábamos castigadas?
-Bueno, tengo algunos amigos
que van a tu curso en la universidad. He hablado con ellos y he averiguado tu
mega plan de esta tarde. Por cierto, mi nombre es Jake.
-¿Jake? No es un nombre muy
inglés.
-Lo sé, mis padres son
americanos, pero yo he vivido aquí siempre. Aunque supongo que llevo el carácter
americano en la sangre, o eso me dicen- bromeó Jake, exhibiendo una dentadura
espectacular.
-Oh, qué interesante. Me
encantan los americanos, son tan simpáticos y divertidos.
-Ejem ejem. Estamos aquí,
Romeo- se quejó el chico de al lado.
-Sí, Amanda- se quejó Candy
también.
-Ah, lo siento. Amanda, éste
es Matt- nos presentó él.
-Encantada. Ella es Candy,
también es de España, es mi mejor amiga- les presenté.
-Pero, ¿a qué venían tantas
prisas para que saliéramos?- pregunté.
-Pues... se me ha ocurrido
que a lo mejor te apetecía pasar un rato con nosotros- nos invitó Jake.
-¡Genial! Nos apetece muchísimo-
Candy respondió por mí.
-Perfecto, vamos entonces-
dijo Matt.
-Pero, ¿a dónde vamos?-
pregunté, un poco insegura.
-Bueno, se nos ha ocurrido
que como sois un poco nuevas en esta ciudad, podríamos ser vuestros guías
personales durante toda la tarde y si os apetece y no estáis hartas de
nosotros, también podemos ir a cenar- explicó Jake.
-Genial, me apetece mucho ver
la ciudad- confesé.
-Entonces, ¿a qué esperamos?-
dijo Matt.
Ellos se dirigieron hacia el
aparcamiento, donde había estacionadas varias motos. Jake me tomó de la mano en
un gesto natural que me sorprendió y Matt le dijo a Candy que fuera con ella. Llegamos
hasta una Triumph clásica, de color rojo, preciosa. Él se subió, me tendió un
casco y me indicó que subiera a la parte de atrás.
-¿Es tuya?
-Sí, ¿te gusta?
-Me encanta, es una moto
preciosa.
-Pues venga, sube que Matt y
Candy ya han salido con el coche.
Me puse el casco y me subí a
la moto. Jake me dijo que podía cogerme a él si tenía miedo o algo. Y aunque yo
no tenía ningún miedo, ya que desde pequeña mi padre me ha llevado en moto,
envolví mis brazos alrededor de su cintura. Sintiendo el aire y apoyada en su
chaqueta de cuero, por cierto muy bonita, se estaba genial. Me hubiera gustado
estar así mucho más rato, que me llevara a cualquier lugar, no me importaba adónde
mientras fuera con él. Pero desgraciadamente el viaje acabó antes de lo que me
hubiera gustado. Paramos frente al London Eye y vimos que Matt y Candy nos
esperaban.
-¿Estáis preparadas para ver
todo Londres desde las alturas?- preguntó Jake.
-¿Vamos a subir?- dije.
-Por supuesto, pasad, las
damas primero.
-Habrá que hacer cola, ¿no?-
pregunté extrañada de que ellos pasaran entre la multitud.
-Oh, no. El encargado es
amigo mío, y como me debía un favor, nos ha dejado subir VIP a la mejor cabina-
explicó Jake.
-¡Oh, Dios mío! ¡Qué fuerte! ¡Qué
pasada!- Candy alucinaba.
Pasamos a través de la gente
y entramos en nuestra cabina. Estaba emocionada, hacía mucho tiempo que tenía
ganas de dar una vuelta en el London Eye. Nos sentamos y esperamos a que
empezara a girar. Estaba un poco nerviosa, pero cuando empezó observé que iba
despacito, así que no me iba a marear.
*Narra Candy.
-La vista es increíble. Esto
es genial- comenté, aunque creo que Amanda y Jake no me oían, porque estaban
los dos juntos mirando por la ventana.
-Pues sí, es fantástico. Por
cierto, ¿a tu amiga le gusta Jake?- preguntó Matt, al menos él me escuchaba.
-Pues no estoy segura, pero la
verdad es que harían buena pareja- bromeé.
-Hahaha. La verdad es que sí,
además creo que a Jake le gusta, no sé, por cómo la mira y la escucha cuando
habla. Le conozco muy bien, y no ha hecho esto por ninguna chica antes- explicó
Matt.
-¿En serio? Hahaha, entonces
Amanda le ha causado muy buena impresión- giré la cabeza para mirar al otro
lado, pero me fijé en que en la cabina de al lado había cinco chicos con las
caras pegadas al cristal. Intenté reconocerles, y enseguida me di cuenta de que
eran Liam, Louis, Niall, Zayn y... Harry. ¿Qué hacían allí?
-Amanda... mira hacia allí-
le señalé la cabina donde estaban ellos.
*Narra Amanda.
-¿Eh?- vi a los chicos y
enseguida pensé que si Jake los veía ellos iban a ir a saludarnos cuando bajáramos,
así que evité que los viera.
-¿Qué pasa?- preguntó Jake.
-Oh, ¡nada! Mira el Big Ben, ¡qué
bonito!- le giré la cabeza hacia el lado opuesto.
-Ah, sí. Es impresionante- él
no notó nada raro.
-¿Verdad que sí? Creo que...
mejor nos ponemos en este lado de la cabina, ven Jake- le cogí del brazo y lo
senté de espaldas a la ventana desde donde podíamos ver a los chicos, que
estaba en el lado opuesto a Candy. Y le abracé para que no se girara.
-Oh, Amanda, ¡qué cariñosa!-
se rió él.
-Sí, me gusta abrazarte- le
respondí.
*Narra Niall.
-¿Pero qué hace?- me indigné.
-Abrazar al bombero-tío-bueno-sonrisa-bonita-y-simpático-
obvió Louis.
-¡Eso ya lo veo! Pero, ¿por
qué le abraza?- continué yo.
-Pues, supongo que porque le
gusta...-conjeturó Zayn.
-¡¿Cómo le va a gustar ese tío?!-
me pregunté.
-Bueno, si yo fuera una chica
seguro que me enamoraba de él- dijo Liam- Pero, ¿a ti que más te da?
-No, si... a mi me da
igual... no me importa lo más mínimo... en absoluto. ¿Por qué lo dices?
-Bueno, si te molesta tanto
que Amanda esté abrazando al bombero guapetón, es porque estás celoso...-
insistió Louis.
-¿Celoso? ¿Yo? Ha ha ha, ¡qué
gracioso! Pff cómo se te ocurre, vaya tontería. ¡¿Por qué iba yo a estar celoso
si ni siquiera me gusta Amanda?!
-¿Estás seguro? Porque yo,
que te conozco, creo que le tienes un cariño especial. No me niegues que, como
mínimo, te parece guapa y simpática- seguía Zayn.
-Bueno, si eso es lo que pensáis,
estáis muy equivocados...- cerré.
-Si tú lo dices...- estaba
claro que Liam no me creyó.
-¡Chicos! ¿Con quién está
Candy?- exclamó Harry. Todos nos giramos
a mirar hacia la cabina de las chicas.
-Pues... no lo sé. No he
visto a ese chico en mi vida. A lo mejor es amigo del bombero- dijo Zayn.
-Chicos, tengo un plan- dijo
Louis.
Me encanta esta novela siguela pronto
ResponderEliminar