martes, 8 de enero de 2013

CAP #10


*Narra Harry.

-¿Qué? ¿A qué viene esa pregunta?- no entendía qué tenía que ver con el tema.
-Simplemente contesta. Si no te gusta puedes decirlo y ya está- dijo Zayn.
-Pues... a mi... Candy... bueno, ¡me gusta! ¡¿Y qué?!- me puse muy nervioso.
-Harry, no te pongas así. Nos parece genial que te guste Candy, es muy buena chica- confesó Liam.
-Es que, no sé, pero cuando estoy con ella no me importa nada más. Además, no es como con las otras chicas, con las que me gusta salir de fiesta y pasar una noche divertida. Con ella me basta estar a su lado y escucharla hablar, de lo que sea, todo el tiempo. Su risa, sus ojos, su pelo, su perfume... Hace poquísimo que la conozco, pero ella es perfecta para mí. La primera vez que la vi, cuando yo estaba llorando en casa, sentí que quería estar con ella, siempre.
-Pero ella te ha dicho que tiene novio... ¿Qué vas a hacer?- preguntó Louis.
-Ya sabes, me basta ser su amigo. Así que supongo que no le diré nada, simplemente aprovecharé el tiempo junto a ella; cuando consiga que me perdone...
-Pero, lo que sientes es muy profundo, ¿te lo vas a guardar?- me preguntó Zayn.
-No puedo hacer otra cosa... Ella tiene novio, y si eso la hace feliz, yo también estaré feliz.
-¡Oh, Harreeee! Ven aquí, pequeño- Louis me dio un abrazo de oso.
-Gracias por el apoyo, chicos. No sé qué haría sin vosotros- todos se unieron al abrazo. Cuando nos separamos, miramos a Niall, como diciéndole que ahora le tocaba hablar.
-Bueno, creo que es mi turno...- dijo él.- El caso es que Amanda entró en mi cuarto, por la noche y me dio un abrazo... ¿qué podía pensar yo? ¡que está loca por mí! ¿no? ¡aunque se hace la dura! aunque después de lo que pasó creo más bien que se confundió de habitación y pensaba que yo era Candy. Yo le pregunté que qué hacía y ella me dijo que yo qué hacía ahí y eso. Entonces empezamos a ''discutir'' y le dije que seguro que había entrado a propósito para abrazarme y ella me lo negaba. Yo insistí en que seguro que ella se iba a acabar enamorando de mí, Amanda me lo seguía negando y a mi se me ocurrió decirle que seguro que si la besaba al segundo después estaría enamorada. Entonces me acerqué para besarla y ella me pegó una bofetada.
-¡Venga, otro fresco! ¡¿Pero qué deben pensar esas chicas de nosotros?!- Zayn seguía alucinando con lo que hicimos.
-¡Ya sé que estuve mal! Pero estábamos los dos allí y... bueno, ya sabéis lo que pienso de Amanda- intentó excusarse él.
-Pero precisamente, sintiendo lo que sientes, deberías haber actuado de otra manera. ¡No siendo tan atrevido! Ahora ella no confiará en ti, aparte de que ya piensa todo lo que te contamos de ti, por lo del acuárium- le riñó Liam.
-Lo sé, lo sé. Iré a pedirle perdón, a ver si sirve de algo.
-Bueno, cambiemos un poco de tema. ¿Os apetece ir a dar una vuelta?- propuso Zayn.


*Narra Amanda.

Después de las clases tuvimos que presentarnos en el castigo que la señora Davis nos puso anoche. Aunque me parece totalmente fuera de lugar que tengan que estar controlándonos, creo que somos mayorcitas... Pero bueno, supongo que por algo es una residencia privada y tan segura. Total, que nos dirigimos, de mala gana, a la cafetería. Entramos y allí nos esperaba el conserje con un par más de alumnos, que también estaban castigados, y nos dio instrucciones de ponernos a limpiar. ¡Qué divertido!
Candy y yo empezamos a limpiar cuando de repente sonó mi móvil. Lo saqué en secreto para mirar quién era, y vi un mensaje de un contacto que ponía ''Tu héroe''. Inmediatamente pensé en el bombero que me sacó del conducto. Aunque yo me había olvidado de llamarle, él se acordaba de mí, a pesar de que no sabía ni su nombre. El mensaje decía ''¿Voy a tener que salvarte otra vez? Ves a limpiar las ventanas que dan al jardín.'' Me dirigí hacia allí y cuando estuve cerca pude adivinar que había un papel pegado en el cristal. Lo leí, decía: ''Dirígete hacia la puerta de salida, dile a tu amiga que venga. Salid corriendo, fuera os espera una sorpresa.'' ¿Qué? ¿Esto es en serio? Fui a hablar con Candy.

-Candy... pss- yo susurraba, ya que no quería que nadie se enterara.
-¿Qué?
-Tenemos que salir corriendo.
-¿Qué dices? Tenemos que cumplir el castigo.
-Hazme caso, será divertido. En cuanto el conserje se despiste, sígueme.

Esperamos unos minutos, para que no se notara tanto y en cuanto tuve la ocasión cogí a Candy del brazo y eché a correr atravesando las puertas y todo el pasillo, hasta lograr salir fuera. ¡Wow! ¡Qué subidón de adrenalina! ¡Me sentía genial! A lo lejos conseguí divisar dos figuras, me pareció que eran dos chicos, que se acercaban. Logré reconocer al bombero cañón, que iba acompañado por un chico rubito con los ojos oscuros, algo musculoso y muy guapo.

-¿Te acuerdas de mí?- preguntó él con una gran sonrisa.
-Por supuesto que sí. ¿Eres tú el del mensaje?
-Claro, Amanda ¿acaso tienes más héroes?
-No, tú eres el único- le ofrecí yo también mi mejor sonrisa- Pero aún no sé ni tu nombre y, ¿cómo sabías que estábamos castigadas?
-Bueno, tengo algunos amigos que van a tu curso en la universidad. He hablado con ellos y he averiguado tu mega plan de esta tarde. Por cierto, mi nombre es Jake.
-¿Jake? No es un nombre muy inglés.
-Lo sé, mis padres son americanos, pero yo he vivido aquí siempre. Aunque supongo que llevo el carácter americano en la sangre, o eso me dicen- bromeó Jake, exhibiendo una dentadura espectacular.
-Oh, qué interesante. Me encantan los americanos, son tan simpáticos y divertidos.
-Ejem ejem. Estamos aquí, Romeo- se quejó el chico de al lado.
-Sí, Amanda- se quejó Candy también.
-Ah, lo siento. Amanda, éste es Matt- nos presentó él.
-Encantada. Ella es Candy, también es de España, es mi mejor amiga- les presenté.
-Pero, ¿a qué venían tantas prisas para que saliéramos?- pregunté.
-Pues... se me ha ocurrido que a lo mejor te apetecía pasar un rato con nosotros- nos invitó Jake.
-¡Genial! Nos apetece muchísimo- Candy respondió por mí.
-Perfecto, vamos entonces- dijo Matt.
-Pero, ¿a dónde vamos?- pregunté, un poco insegura.
-Bueno, se nos ha ocurrido que como sois un poco nuevas en esta ciudad, podríamos ser vuestros guías personales durante toda la tarde y si os apetece y no estáis hartas de nosotros, también podemos ir a cenar- explicó Jake.
-Genial, me apetece mucho ver la ciudad- confesé.
-Entonces, ¿a qué esperamos?- dijo Matt.

Ellos se dirigieron hacia el aparcamiento, donde había estacionadas varias motos. Jake me tomó de la mano en un gesto natural que me sorprendió y Matt le dijo a Candy que fuera con ella. Llegamos hasta una Triumph clásica, de color rojo, preciosa. Él se subió, me tendió un casco y me indicó que subiera a la parte de atrás.

-¿Es tuya?
-Sí, ¿te gusta?
-Me encanta, es una moto preciosa.
-Pues venga, sube que Matt y Candy ya han salido con el coche.

Me puse el casco y me subí a la moto. Jake me dijo que podía cogerme a él si tenía miedo o algo. Y aunque yo no tenía ningún miedo, ya que desde pequeña mi padre me ha llevado en moto, envolví mis brazos alrededor de su cintura. Sintiendo el aire y apoyada en su chaqueta de cuero, por cierto muy bonita, se estaba genial. Me hubiera gustado estar así mucho más rato, que me llevara a cualquier lugar, no me importaba adónde mientras fuera con él. Pero desgraciadamente el viaje acabó antes de lo que me hubiera gustado. Paramos frente al London Eye y vimos que Matt y Candy nos esperaban.

-¿Estáis preparadas para ver todo Londres desde las alturas?- preguntó Jake.
-¿Vamos a subir?- dije.
-Por supuesto, pasad, las damas primero.
-Habrá que hacer cola, ¿no?- pregunté extrañada de que ellos pasaran entre la multitud.
-Oh, no. El encargado es amigo mío, y como me debía un favor, nos ha dejado subir VIP a la mejor cabina- explicó Jake.
-¡Oh, Dios mío! ¡Qué fuerte! ¡Qué pasada!- Candy alucinaba.

Pasamos a través de la gente y entramos en nuestra cabina. Estaba emocionada, hacía mucho tiempo que tenía ganas de dar una vuelta en el London Eye. Nos sentamos y esperamos a que empezara a girar. Estaba un poco nerviosa, pero cuando empezó observé que iba despacito, así que no me iba a marear.


*Narra Candy.

-La vista es increíble. Esto es genial- comenté, aunque creo que Amanda y Jake no me oían, porque estaban los dos juntos mirando por la ventana.
-Pues sí, es fantástico. Por cierto, ¿a tu amiga le gusta Jake?- preguntó Matt, al menos él me escuchaba.
-Pues no estoy segura, pero la verdad es que harían buena pareja- bromeé.
-Hahaha. La verdad es que sí, además creo que a Jake le gusta, no sé, por cómo la mira y la escucha cuando habla. Le conozco muy bien, y no ha hecho esto por ninguna chica antes- explicó Matt.
-¿En serio? Hahaha, entonces Amanda le ha causado muy buena impresión- giré la cabeza para mirar al otro lado, pero me fijé en que en la cabina de al lado había cinco chicos con las caras pegadas al cristal. Intenté reconocerles, y enseguida me di cuenta de que eran Liam, Louis, Niall, Zayn y... Harry. ¿Qué hacían allí?
-Amanda... mira hacia allí- le señalé la cabina donde estaban ellos.


*Narra Amanda.

-¿Eh?- vi a los chicos y enseguida pensé que si Jake los veía ellos iban a ir a saludarnos cuando bajáramos, así que evité que los viera.
-¿Qué pasa?- preguntó Jake.
-Oh, ¡nada! Mira el Big Ben, ¡qué bonito!- le giré la cabeza hacia el lado opuesto.
-Ah, sí. Es impresionante- él no notó nada raro.
-¿Verdad que sí? Creo que... mejor nos ponemos en este lado de la cabina, ven Jake- le cogí del brazo y lo senté de espaldas a la ventana desde donde podíamos ver a los chicos, que estaba en el lado opuesto a Candy. Y le abracé para que no se girara.
-Oh, Amanda, ¡qué cariñosa!- se rió él.
-Sí, me gusta abrazarte- le respondí.


*Narra Niall.

-¿Pero qué hace?- me indigné.
-Abrazar al bombero-tío-bueno-sonrisa-bonita-y-simpático- obvió Louis.
-¡Eso ya lo veo! Pero, ¿por qué le abraza?- continué yo.
-Pues, supongo que porque le gusta...-conjeturó Zayn.
-¡¿Cómo le va a gustar ese tío?!- me pregunté.
-Bueno, si yo fuera una chica seguro que me enamoraba de él- dijo Liam- Pero, ¿a ti que más te da?
-No, si... a mi me da igual... no me importa lo más mínimo... en absoluto. ¿Por qué lo dices?
-Bueno, si te molesta tanto que Amanda esté abrazando al bombero guapetón, es porque estás celoso...- insistió Louis.
-¿Celoso? ¿Yo? Ha ha ha, ¡qué gracioso! Pff cómo se te ocurre, vaya tontería. ¡¿Por qué iba yo a estar celoso si ni siquiera me gusta Amanda?!
-¿Estás seguro? Porque yo, que te conozco, creo que le tienes un cariño especial. No me niegues que, como mínimo, te parece guapa y simpática- seguía Zayn.
-Bueno, si eso es lo que pensáis, estáis muy equivocados...- cerré.
-Si tú lo dices...- estaba claro que Liam no me creyó.
-¡Chicos! ¿Con quién está Candy?-  exclamó Harry. Todos nos giramos a mirar hacia la cabina de las chicas.
-Pues... no lo sé. No he visto a ese chico en mi vida. A lo mejor es amigo del bombero- dijo Zayn.
-Chicos, tengo un plan- dijo Louis.

1 comentario: