*Narra Harry.
-Emm... si no te importa; voy
a estudiar. Así aprovecho el tiempo- me dijo Candy.
-Oh, sí. Tú estudia, yo estaré
por aquí... haciendo... cosas...- en realidad no pensaba hacer nada. Así que le
envié un mensaje a Louis, necesitaba su ayuda. (Louis SOS! Candy se ha puesto a
estudiar. ¡¿Qué hago?!) Louis me contestó. (Bueno, distráela. Acércate por detrás
y sorpréndela acariciándole el pelo.) Le escribí. (¡¿Cómo quieres que haga
eso?! ¡¿Qué va a pensar de mí?!) Louis parecía divertirse. (Harry, solo tienes
que poner tu mano en su pelo. No es tan complicado. Hahaha. Simplemente estarás
siendo cariñoso con ella. ¡Pero no hagas el burro!)
Candy siguió estudiando unas
dos horas, mientras yo me decidía a acercarme a ella. Lo sé, soy un poco lento
decidiendo. Pero al final me dije a mí mismo que estaba perdiendo el tiempo, así
que finalmente me levanté y me acerqué lentamente hacia Candy, que parecía
estar muy concentrada en el libro. Primero le puse la mano sobre el hombro y
luego le acaricié el pelo. Ella se giró y me dijo.
-Harry... ¿qué haces?
-¡No hago el burro! Digo,
solo te toco el pelo.
-Ya me he dado cuenta, la
pregunta es ¡¿por qué me tocas el pelo?!
-Bueno... yo... es que... ¡me
recuerda a un gato!- Mierda, seré idiota. ¡¿Cómo se me ocurre decir eso?!
-Ah, genial. Eso lo explica
todo- Candy se enfadó. Se levantó y se fue al baño.
¡Seré idiota!- le mandé otro
mensaje a Lou, explicándole lo que había pasado. Literalmente, lo que me
contestó fue: "¡Serás idiota! Bueno, ahora tienes que hacer algo para que
salga del baño. No sé el qué, pero haz algo".
-Genial, vamos Harry,
piensa...- se me ocurrió poner la radio y la canción que empezaba a sonar era
''Isn't she lovely'' de Stevie Wonder. No se me ocurrió otra cosa que coger un
rotulador grueso que tenía Candy en la mesa.Toqué a la puerta del baño y Candy
salió. Entonces empecé a hacer un playback de la canción, con baile y todo,
usando el rotulador como micrófono. Candy parecía divertida, aunque ella quería
mostrar su enfado. La cogí de la mano y la saqué del baño, mientras seguía cantándole
en playback. Ella quería escaparse de participar en mi actuación improvisada,
pero yo la cogí de la cintura y la acerqué hacia mí. Nuestras caras estaban a
un par de centímetros, pero luego la cogí de la mano, le di una vuelta y empecé
a bailar con ella, mientras ''cantaba''. Estuvimos así durante toda la canción,
y cuando acabó estábamos tan cansados que nos tumbamos en la cama, mientras reíamos.
-Uff, ¡qué agotamiento!
Hahaha- se reía Candy.
-Sí, hahaha. Por cierto,
siento haber dicho que tu pelo me recordaba a... un gato. Es que soy un poco
torpe cuando estoy nervioso...- me disculpé.
-Ah... no pasa nada. ¡Ya se
me había olvidado! Hahaha- dijo Candy.
-Oh, ¡genial! Voy yo y te lo
recuerdo. Bien hecho, Harry- me reñí a mí mismo.
-Hahahaha. Da igual, no me
molesta. Después de tu súper actuación todo queda olvidado. Además, justo ha
sonado mi canción favorita- me explicó Candy.
-¿Es tu canción favorita?
-Sí, desde hace un tiempo. Sé
que no es la típica canción favorita que esperas que una chica tenga. Pero
cuando la escuché me gustó tanto, que hasta ahora ninguna canción la ha
superado. Hahaha.
-Bueno... a lo mejor te
parece un poco raro, porque nos acabamos de conocer y eso. Pero hablando
contigo siento como si te conociera desde hace mucho. Entonces, ¿qué te parecería
si yo te dijera que ésta puede ser nuestra canción? Me refiero como amigos y
eso, no pienses nada malo...- me estaba poniendo muy nervioso, nunca me había
sentido así. Cuando Candy me miraba, me olvidaba de todo. No sabía qué estaba
sintiendo...
-¿Nuestra canción?
-Si te parece incómodo... o
no crees que podamos ser buenos amigos...
-¡Me encantaría que esa fuera
nuestra canción!- Candy me interrumpió. Cuando me dijo esto, me alegré de
repente.- Simplemente, ¡es genial! Yo también pensaba en decirte algo así, pero
me daba mucha vergüenza. Hahaha. La verdad es que desde que te conocí y hablé
contigo, es como si te conociera de toda la vida, es increíble.
¡Genial! Entonces es oficial,
''Isn't she lovely'' es nuestra canción- sonreí, al escuchar las palabras de
Candy me sentí aliviado.
-Entonces... ¿somos algo así
como mejores amigos?- preguntó ella.
-Sí, algo así, supongo. Me da
la sensación de que nos vamos a llevar muy bien, no sé, tengo esa impresión.
-Sí, a mí también. Desde que
te conozco me caes muy bien. Seguro que será genial ser amigos.
Como era la hora de comer,
pedimos comida china y nos la trajeron a la habitación, luego estuvimos toda la
tarde hablando y pasándolo bien. Era increíble cómo nos complementábamos el uno
con el otro, como si nos conociéramos de toda la vida. Me encantaba estar con
ella, me lo pasaba genial aunque no hiciéramos nada más que hablar.
*Narra Amanda.
Cuando dejamos a Candy y a
Harry fuimos a dar una vuelta por el centro comercial, para pasar el rato. Y
cuando tuvimos hambre nos acercamos a Nando's, al parecer el restaurante
favorito de Niall. Nos pusimos las botas, creo que nunca había comido tanto ¡y
tan bueno! Acabamos de comer y estuvimos paseando un par de horas más; lo que
hicimos básicamente fue ir de compras. ¡nunca imaginé que ir de compras con
cuatro chicos fuera tan complicado! Debían ser las siete de la tarde cuando
fuimos al parking porque los chicos querían ir a casa, estaban agotados. Allí
nos despedimos de las chicas, que habían llegado con su propio coche. Esta vez
fui en el coche con Louis y Liam, Zayn fue con Niall. Yo no tenía ni idea de adónde
íbamos, porque nunca había estado en su casa. Pero como me fiaba de ellos,
tampoco me preocupaba mucho. Fuimos reduciendo la velocidad cuando pasamos por
delante de una casa unifamiliar, bastante grande, de la cual me gustó mucho el
espacioso jardín delantero que tenía. Aparcamos allí y bajamos del coche, Niall
venía detrás nuestro. Louis sacó las llaves y entramos en un espacioso y bien
decorado recibidor. La casa era muy bonita por dentro y estaba muy ordenada;
cosa rara teniendo en cuenta que en ella viven cinco chicos. Pasamos a un
amplio y bonito salón, me senté en el sofá.
-Amanda, quédate aquí. Voy a
la cocina a buscar algo de beber. Por cierto, ¿te apetece que pida unas pizzas
para cenar?- me preguntó Louis.
-¿Qué hora es?- dije yo.
-Pues, creo que son casi las
ocho. Caray, el tiempo pasa volando- contestó Louis.
-Vale, por mí genial. Pide
una de cuatro quesos para mí, por favor- le pedí.
-Okey, una cuatro quesos para
Amanda, una barbacoa para mí, Liam seguro que quiere una de salmón, para Zayn
una de pollo y para Niall otra cuatro quesos -apuntaba mentalmente Louis- Mmm,
Niall ¿tú te vas a comer una pizza entera?
-No sé, la verdad es que hoy
no tengo mucha hambre, después de ir a comer a Nando's...- contestó Niall.
- ¡Oh Dios mío! ¡Un milagro!
-se burló Louis- Y tú, Amanda. ¿Te comerás una pizza entera?- me preguntó.
-No creo, he comido mucho-
contesté.
-Entonces, ¿os va bien que
pida una de cuatro quesos para los dos?- dijo Louis.
-Por mí no hay problema-
respondió Niall.
-Genial, una para los dos va
bien- dije yo.
-Vale, ahora voy a pedirlas-
Louis se metió dentro de la cocina y le oí hablar por teléfono.
Una media hora después
llegaron las pizzas. Aunque habíamos comido mucho en Nando's yo empezaba a
tener hambre. Nos sentamos todos alrededor de la mesita del salón y nos comimos
la pizza mientras veíamos la televisión. A Louis se le ocurrió poner una película,
y justo emitían un maratón Disney y en ese momento ponían 'Toy Story'.
-¡Cuánto tiempo hace que vi
esta película! Me recuerda a mi infancia- dije yo.
-¡Louis, vamos a verla! ¡Por
favor, por favor, por favor!- suplicó Liam.
-Vale, vale. Vamos a ver 'Toy
Story'-. accedió Louis.
-¡Bien! ¡Me encanta esta película!-
dijo Liam.
Por lo que vi, 'Toy Story' es
la película favorita de Liam. ¡Qué mono! Estuvimos viéndola y Zayn hizo
palomitas. Estuvimos un poco apretados en el sofá, ya que Louis quería
estirarse y dejaba menos espacio para los demás, pero aun así estuvimos a
gusto. Cuando acabó la película miré la hora, eran las diez y media, pero no
quería volver a la residencia porque sabía que a Candy le gustaba ese chico,
aunque ella no me lo hubiera dicho, se notaba; y no quería interrumpirles.
-Emm... chicos, ¿os importa
si me quedo un rato más? Es que no quiero interrumpir a Harry y a Candy-
pregunté tímidamente.
-Claro, nos encanta estar
contigo- dijo Zayn- ¿Verdad, chicos?
-Sí, eres genial- respondió
Liam.
-Gracias, de verdad. A mí
también me encanta estar con vosotros- dije yo.
-Bueno, ¿qué os apetece
hacer?- dijo Louis.
-Pues... no sé. ¿Tenéis algún
juego de mesa o algo?- pregunté yo.
-Sí, creo que tenemos algunos
arriba, en el desván-. contestó Niall.
-Es verdad, los guardamos
todos ahí cuando hicimos la limpieza- se acordó Liam.
-¿Subo y cojo algunos?- se
ofreció Niall.
-Sí, por favor. Nosotros
vamos limpiando y recogiendo la mesa- dijo Zayn.
Niall se levantó y fue hacia
las escaleras, nosotros empezamos a coger las cajas de pizza y los vasos. Fuimos
a la cocina y tiré las cajas a la basura, mientras ellos fregaban los vasos y
acababan de limpiar la mesita. De repente escuchamos una especie de grito. Nos
quedamos en silencio. Otro grito.
-¿Habéis oído eso?- preguntó
Liam asustado.
-Era como un grito...- susurré
yo.
-Venía de arriba, tenemos que
ir a ver qué pasa- dijo Zayn.
-Bueno, vayamos todos juntos.
Así nadie se queda solo aquí abajo- acabó Louis.
Yo me pegué a Zayn, que parecía
tener más seguridad, porque los demás iban tan asustados que solo les faltaba
temblar. Subimos las escaleras lentamente, en tensión. Parecía una película de
miedo. El piso de arriba estaba todo oscuro, así que a medida que avanzábamos íbamos
encendiendo luces. Seguíamos oyendo ruidos, que venían del fondo del piso de
arriba.
-¿Y si a Niall le ha pasado
algo?- se me ocurrió.
-Puede ser, porque parece que
el ruido viene de ahí- Louis señaló a la puerta del desván.
-¡Niall! ¡¿Eres tú?!- gritó
Liam.
-¡Socorro! ¿Chicos? ¡Ayudadme!-
oímos a Niall.
-¡Es Niall! Vamos al desván-
dijo Zayn, muy seguro.
Fuimos directos hacia la
puerta del desván, que estaba cerrada y Zayn le preguntó a Niall qué había
pasado. Él nos explicó que entró en el desván a buscar los juegos y que cuando
quiso salir, la puerta se había atascado, y no podía salir, ni siquiera
empujando. Nosotros probamos a abrirla desde fuera, pero ninguno de los chicos
pudo.
-¿Y si llamamos a los
bomberos?- propuse.
-Bueno, a mí se me ocurre una
cosa- dijo Louis.
-Entonces, dinos. ¿Qué idea
tienes?- insistió Liam.
-A ver, las bisagras de la
puerta están por dentro, y hay un conducto de ventilación. Si alguien pequeño y
delgado pasara por el conducto y le llevara a Niall un destornillador, él
desatornillaría las bisagras y la puerta caería abajo- explicó Louis.
-¿Y no podemos pasarle el
destornillador por el conducto sin más?- preguntó Zayn.
-No, porque el conducto es en
forma de L, y aunque lo lanzáramos con mucha fuerza, no llegaría al otro lado. Sin
embargo, una persona delgada y pequeña cabría...- dijo Louis. Entonces los tres
se giraron y me miraron a mí.
-¿Qué? -entonces me di cuenta
de lo que pretendían-. Oh, no. No señor, ni de coña me voy a meter yo en un
conducto de ventilación. Chicos, no podéis estar hablando en serio. Vamos,
dejad de tomarme el pelo. Vamos a pensar alguna manera de sacar a Niall de ahí-.
Ellos quedaron mirándome, como insistiendo en que yo aceptara. Pero de ninguna
manera me iba a meter yo por ahí para sacar a un chico que ni siquiera me caía
bien. De ninguna manera me convencerían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario